El proceso de cierre de venta de una vivienda implica la finalización de todos los documentos legales y financieros necesarios para transferir la propiedad del vendedor al comprador. Este proceso puede llevar varias semanas e incluye la revisión y firma de documentos como el contrato de compra-venta, la obtención de financiamiento hipotecario, la realización de inspecciones finales y la transferencia de fondos. El tiempo exacto que lleva el cierre puede variar según varios factores, incluyendo la complejidad de la transacción y la eficiencia de los profesionales involucrados en el proceso.
